sábado, 15 de enero de 2011

Quedada de traductoras en Londres

No estoy sola en esta ciudad fría y triste. No. He descubierto que hay gente como yo, loca por la traducción y en busca de traducciones que llegan, pero no siempre al precio que tocaría. Todo comenzó porque Dalia, a quien conocí en la conferencia en Barcelona, creó un grupo en Facebook llamado "Traductoras en Londres". Una vez añadida en el grupo (por supuesto, no me lo podía perder), decidimos hacer una mini-reunión para conocernos. Y así fue. La organizamos, vimos quién podía venir y quién no, Dalia nos dio el punto de encuentro y quedó organizada.

Yo, al principio, no podía ir, porque tengo un montón de curro para este fin de semana (sí, aún lo tengo), pero había tanto revuelo, tanta gente que se apuntaba, tanta insistencia... Que no pude evitarlo. Acabé lo que tenía que hacer, lo entregué, me preparé y me dirigí al centro, aunque iba tarde (qué más da, si todas éramos españolas... Raro sería que llegásemos pronto, jajaja).

Llegué al sitio y ahí estaban, todas cotilleando, contándose sus historias. Dalia me las presentó a todas, así rapidito (por supuesto, tres segundos después no me acordaba de ningún nombre, pero para algo soy la personificación de Dory, de Buscando a Nemo).


Ay, y qué bien me lo pasé. Qué bien poder tener una conversación de tradctoras en español y saber que los de alrededor no se coscan de lo que decimos. Poco después, nos pusieron la música... ¡Qué digo música, eso era ruido! Cada vez era más alta y nosotras (y también Ricardo) teníamos que gritar cada vez más, así que decidimos irnos a otro sitio la tomar la siguiente/s. Me ofrecí para llevarlos a todos (junto con el novio de Dalia, que se unió más tarde) al pub ese en Embankment, el que está partido en dos (The Ship and Shovel), más que nada porque no recuerdo haberlo visto nunca petado, y éramos muchos y necesitábamos sitio. Bueno, a lo que iba. Que nos fuimos para allá, cruzamos el Hugerford Bridge (desde donde se ve una de mis vistas favoritas de la ciudad), y cuando llegábamos hacia el final, Raquel gritó: "Vamos a hacernos una foto". Y fue cuando me acordé que tenía una cámara en mi bolso, y que, cosa rara, aún no había sacado ninguna foto. Pues, ale, ahí tenemos la foto. ¿A que salimos monas (y mono)?

Ahora, a esperar la repetición. Me parece una terapia extraordinaria para superar los días grises londinenses, que, madre mía, hemos empezado el año y ya estoy hasta los ovarios. Ah, y hemos dicho que podríamos ir, cada vez, al barrio de una y, así, conocemos partes de Londres que no conocemos. ¿Dónde tocará la próxima vez? Tenemos ya dos opciones: Highgate o Wimbledon.

Permanezcan a la escucha.
Curri

2 comentarios:

  1. Hola Curri:

    He encontrado tu blog a través de "Algo más que traducir" y la verdad es que te quería pedir consejo, si es posible. En estos momentos estoy en Madrid y me gustría ir a Londres a trabajar de traductora de inglés-español, ya he estado viviendo en inglaterra, pero nunca he buscado trabajo de traducción alli y no se por dónde empezar. Muchas gracias de antemano por tu tiempo y ayuda. Sonia

    ResponderEliminar
  2. ¡¡Hola, Sonia!! Perdona por el restraso pero estuve en Francia una semana y no he mirado esto hace tiempo. Escríbeme un correo y será más fácil hablar :)

    xurri5@yahoo.es

    ResponderEliminar