Estando en Londres he visto muchos atardeceres preciosos, pero solo ocurren si tienes la suerte de que sea un día despejado, tal vez con algo de nube, pero despejado, que puedes ver el cielo azul-grisáceo y también algo de luz. Si no, son solo nubosos, tristes y con algo de tenebrosidad.
Y para que veáis a qué me refiero, aquí van unas cuantas imágenes que saqué desde la casa de mi madre:


Sí, es el mismo día, aunque no lo parezca. Llevaba todo el día despejado y al final de la tarde, empezaron a llegar las nubes, y coincidió que justo en el momento en que el sol se escondía tras la montaña, se veía lo primero (17:25h) y, una media hora más tarde, lo segundo.


Estas dos son del día siguiente, el 14 de noviembre (17:40h).

Esta la saqué el 16 de noviembre, domingo, que fue un día con el cielo completamente ralo, sin una nube, con un azul precioso que hacía tiempo que no veía. Eran las 6 y poco de la tarde y es la mayor luz que he visto a esta hora en los últimos 3 meses.
Que las disfrutéis. Abrazos.
Curri
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