viernes, 26 de noviembre de 2004

La p*** cuenta corriente

La verdad es que no me ha pasado mucho esta semana. Trabajo y poco más así que sea interesante.

Llevo más de un mes, yendo de banco en banco e intentando abrir una cuenta y no puedo. La razón: necesito una prueba de domicilio y una prueba de identidad. La prueba de identidad está bien, porque con el pasaporte me vale. Pero la de domicilio, necesito una factura a mi nombre con la dirección en la que vivo. Pero claro, yo solo alquilo una habitación, no tengo ninguna factura a mi nombre, y no creo que pueda poner a mi nombre la electricidad de mi casera, porque, al fin y al cabo, la casa es suya. Así que, así estoy, dando vueltas como una boba. Les pedí si valía una factura de recepción de un paquete (al fina y al cabo, tiene mi nombre y la dirección en la que estoy), pero me dijeron que no, que tenía que ser una factura. Pero lo jodido de este país es que, para tener una factura necesitas... UNA CUENTA CORRIENTE. ¡Genial!, ¿verdad? Pues sí, la lógica no sé dónde la tendrán pero mucha no es. Intenté mirar a ver si, haciéndome un contrato de móvil, con mi dirección y esas cosas, me servía. pero tampoco. Porque para abrirte un contrato con el móvil necesitas... UNA CUENTA CORRIENTE. Bueno, sigamos intentándolo. Podría conseguir una prueba de domicilio si consigo el National Insurance Number (es decir, el número de Seguridad Social, por el que el gobierno te cobra los impuestos, o CIF). Pero para tener uno, necesitas tener un trabajo con contrato (cosa que no tengo), y lo primero que te piden cuando vas a una entrevista de trabajo es si tienes... UNA CUENTA CORRIENTE.

Así que esto es el puto pez que se muerde la cola (el muy idiota). Para ver si podíamos aprovecharnos de que hay una Banca March aquí en Londres, mi hermana intentó contactar con la sucursal, para ver si, yendo ahí y por ser hermana de empleada del banco y, además, tener una cuenta ya abierta (bueno, tengo tres), me pueden abrir una cuenta en Londres y, de ahí, ya todo va bien. Así que fui a ver al "contacto" para hablar. Me dijo que, seguramente, no habría problema, pero que aún así le tendría que llevar algo en donde pusiese la dirección donde vivo. Bueno, le dije que estaba esperando un paquete desde España y que le podría entregar el comprobante como prueba. "Me vale", dijo. Y me empezó a abrir la cuenta y dejamos pendiente que me acercase otro día para darle el comprobante como prueba. Le di las gracias y me fui.

Había conseguido contactar con Raúl, el vecino de toda la vida donde vivía mi madre antes de mudarse y quedé con él para charlar un rato, así que fui justo después de lo del banco. Me dijo que trabajaba en el Café Nero, y ahora estaba de gerente de la tienda... Y digo yo, ¿y por qué no encuentro yo curros así? La verdad es que estaba... muy cambiado. Vale, que han pasado muchos años y la última vez que lo ví, tendría como 14 años, y lloraba por todo (sobre todo, porque le hacíamos fastidiar) pero esque ahora... ¡si tiene hasta voz de hombre y todo! Me quedé muy sorprendida, la verdad. Los ojos los tiene tan azules como siempre, pero el resto... el pelillo ese rubillo que tenía... ná; ahora negro, negro como er xoxo de la Mari. Y luego, bueno, alto (tampoco enorme) y eso sí, tiene una sonrisa de cultivador. Ya le veo yo, a sus 19 años en la universidad... todas las niñas esas de papá, loquitas las debía tener, jejeje. En fin, a lo que iba. Pues estuvmos hablando. Me dijo que ya estaba harto de eso, que llevaba 3 años y como no podía conseguir curro de algo que le supusiese el comienzo de su carrera, o algo sobr elo suyo (hizo piloto), pues que seguramente se volvería para España. Me contó que tenía novia (curiosamente una antigua compañera de su clase, a la que no había visto en años, y que se la encontró en Londres de nuevo) y que era el mejor guardián de su hermana, que al parecer está hecha un florero de guapa que está. Y no mucho más. Él tenía que volver al trabajo así que me fui para casa.

Al final, después de tanto rollo, decidí que no me quedaba las Navidades en Londres ni de coña. Y me fui a la biblioteca a ver si podía conseguir billete para Canarias, para ir a ver a mi hermana Amaya. Mi hermana está embarazada (y mucho) y sale de cuentas por el 18-25 de diciembre. Y la nena que nacerá será mi ahijada. Desde que tenía poco más de 10 años, siempre le decía a mi hermana: "Amaya, cuando seas mayor y tengas hijos, quiero que tengas una niña con el pelo rizado como el tuyo". Y así, una y otra vez. Amaya ya tiene un hijo, Álex, que tiene 2 años y medio (y el pelo tan liso que se le queda así tieso pa' arriba). Así que, como el primero no pudo ser, me dijo mi hermana que nos esperábamos al segundo, por si acaso era una niña. Y que si salía niña, yo sería la madrina. Y que si salía niño, yo sería la madrina de todas formas porque no pensaba tener más. Así que, de momento, es una niña. Ahora habrá que esperar a ver cómo tiene el pelo ;-P
Así que, me puse a buscar billete. Y encontré uno por 125 libras (unos 160 euros) para irme a Canarias, casi un mes (vamos, las mejores vacaciones que puedo hacer... y me las merezco, porque con el restaurante, estoy demacradísima). Me voy el 16 de diciembre y espero de verdad que la niña me espere, para que la pueda ver nacer. Oh, eso sí que será precioso. O, al menos, verla con pocos minutos después de haber nacido. Qué ganas tengo...

lunes, 22 de noviembre de 2004

Vaya paliza...

Pues sí, una paliza de semana. Entre currar, buscar (y encontrar) piso y trasladarme me siento como si tuviese 10 años más. Ah, bueno, y fiesta incluída, Tot s'ha de dir!

El encuentro con Núria el domingo fue genial. Me dio un montón de energía para seguir luchando. Hacía tanto que no nos veíamos que, bueno, yo la recordaba muuucho más alta (claro, yo tendría 10 años y ella, pues 17... no va a ser más alta, ¡no te jode! :)). Me estuvo dando consejos, truquitos, ánimos y demás para no deprimirme. Según me dice, tuvo mucha suerte de encontrar el curro que encontró (algo así como funcionaria del gobierno, hala). Joder qué envidia me da. Pero se estuvo un montón de tiempo sin curro, porque primero tuvo que hacer unas oposiciones y luego tardó en recibir la respuesta, y se agobiaba mucho, así que entiende cómo lo que estoy pasando. Desde que llegó hasta que empezó a currar, se tiró como 9 meses simplemente paseando y visitando Londres. Anda que no me gustaría a mí poder hacer eso. Pero ella ya tenía dinero ahorrado de antes, cosa que yo no tengo. En fin, que después de un mes escuchando solo inglés y enfrentándome a la cruda realidad de la cultura inglesa se hizo agradable poder hablar con ella. Y ahora, a ver si podemos quedar más a menudo. Dice que me quiere llevar un día de compras por las tiendas pijas y esas cosas. Bueno, de compras no; solo mirar. Así que habrá que ver cuánto podemos llegar a mirar sin que nos cobren ^_^

Fui a mirar esa habitación que me ofrecía la vecina de Elana y Joe, y no era una gran maravilla y hacía bastante frío... Pero por lo menos me ahorro £15 a la semana... que vale, no es mucho, pero es prácticamente con lo que como, porque el restaurante aún no da pa mucho. Pero... no sé, no estoy segura; no sé si cambiarme a la casa de los vecinos de Joe y Elana porque, pa tener una habitacion fría... Con lo poco que me gusta a mí el frío... :'(

El martes era el cumpleaños de Valerio, uno de los chicos del restaurante, y después de cenar nos fuimos a su piso. La que había ahí montada. Gente bebiendo, con la música a toda pastilla, ventanas abiertas, porros rulando constantemente... No, si los vicios me siguen vaya donde vaya :-D Así que, bueno, mi primera fiesta casera... Y no iba a perder la oportunidad. Total, no trabajaba al día siguiente hasta por la tarde y Valerio se iba para Italia en pocas horas (solo a pasar unos días).
Al final se me hizo tan tarde, que llegó la hora de acompañar a Valerio para que cogiese el bus al aeropuerto, porque era demasiado pronto para pillar el tren. Así que, le cogimos como pudimos, porque el tío iba bastante pasado y entre unos cuantos nos lo llevamos hasta el bus. Durante todo el camino tuve oportunida de hablar con la chica cubana, que vivía en Suiza, y que decía que quería irse a casa porque esto de trabajar (de au-pair) no era para ella. Claro era una niña de papá (y, bueno, al menos lo reconocía) que su padre la había mandado a Londres para que aprendiera inglés y que aprendiera un poco sobre la vida, porque su madre la tenía demasiado mimada. Pero se ve que se vuelve ya... La verdad es que a veces la gente así dan un poco de... envidia cochina. Yo me tengo qeu venir aquí, con lo puesto, sin curro y sin nada. Y ella que puede permirse que sus padres le paguen un piso para ella sola y que, yo qué sé, la enchufen en un buen curro, va y no quiere aprovechar la oportunidad. Y también tiene razón: ¿para qué amargarte la vida si te lo dan todo hecho? Es cuestión de prioridades.
Pues al final llegamos al centro de Londres. Nos paramos un poco antes porque había que llegar a Victoria y el bus se paraba en Trafalgar Square (Valerio se había quedado sobado en el bus, y fue un coñazo despertarlo). Nos dejó en Westminster, y de ahí, fuimos caminando hasta Victoria (lo más jodido es que nadie tenía ni idea de por dónde coños paraba Victoria. Caminamos, preguntamos y al final llegamos. Y el autobús hacia Stansted había salido ya y creo que si cogía el otro, llegaba tarde. Al final paramos un taxi y le pedimos que cuánto para ir a Stansted. 60 libras (ñññoooss!!! ¿60 libras? ¡¡Pero si eso me cuesta a mí ir y volver de punta a punta de Mallorca!!). En fin. Lo metimos en un taxi (mini-cab, para ser más exactos) y lo mandamos para el aeropuerto. Y nos tocaba volver en bus, porque aún era pronto para el metro. Así que, entre tontería y tontería, llegué a casa a las 6 de la mañana. ¡Y por una vez no había estado de juerga bailando hasta las 5:30! :)

El miércoles fue un día horrible en el curro. Muy estresante, todo parecía que me salía mal, la chica bosnia hablándome fatal (menos mal que los otros me decían que pasase de ella). Y pa encima, el tío ese que conocí por casualidad en Tooting (James) me ha llamado hoy para quedar mañana. ¿Qué querrá? A ver, estaba mirando yo anuncios de pisos en una tienda, y sale este tío de un portal, me ve mirando anuncios y me pide que si busco piso. Pues sí, claro. Y me dice que él conoce una casa en la que puedo ir que la habitación está muy bien y tal y pascual. Pues muy agradecida por la ayuda. Me dio el teléfono de su amigo, pero vamos, ya está. Pues ahora, que quiere quedar conmigo. Bueno, vale. Así que quedé con él el jueves. Y bueno, el chaval parece majo, y me estuvo diciendo que podría buscar trabajo como asistente en el hospital, que ayudan mucho a la gente y tal (si pero los papeles que me dio decían que tenía que tener número de la seguridad social, y eso no lo tengo, porque no tengo contrato, así que...). Bueno, al final me dijo que me llamaría otro día (en fin).

El resto de la semana transcurrió entre currar, intentar descansar y volver a empaquetar las cosas para trasladarme el domingo. Joe me ayudó con el coche, aunque no tenía mucha cosa. Luego me quedé a cenar en su casa y me fui a dormir porque había tenido una semana horrible.

Y me estoy planteando irme en Navidades a Canarias. Mi hermana seguramente tenga a la niña por entonces, y a decir verdad, el curro en el restaurante no es el curro de mi vida, y no me quiero pasar las navidades aquí sola, y encima perdiéndome el nacimiento de mi sobrina/ahijada. Lo único malo va a ser cómo decirle al dueño que me las piro (vampiro!). Porque no es que aquí te paguen extra si trabajas el día de Navidad o de Nochebuena. No. Te pagan lo mismo y, hala, andando que es gerundio. Y no me hace gracia perderme el acontecimiento del año por 25 libras, la verdad. A ver si saco fuerzas de algún sitio y se lo digo. ¿Tendré de verdad miedo al rechazo? No sé; habrá que verlo.

domingo, 14 de noviembre de 2004

A la tercera no; a la cuarta.

La última entrevista que tuve fue el lunes siguiente (8), en un restaurante italiano (La Nonna, oséase, la abuela) y cuando llegué (después de que el chico de la agencia hubiese llamado para concretar la cita) me dijeron que el mánager no estaba y que le diera el teléfono para que me llamase el mánager en cuanto llegase, ver cuándo podía empezar. Así que pensé: otro pa la lista de los "Ya te llamaré". Bueno, eso no es problema porque ya me estoy empezando a acostumbrar, y mejor no tomarse todo demasiado a pecho y tirar pa'lante.

Ni corta ni perezosa, y como la vida son cuatro días y tres está lloviendo (aquí sí), me largué ese mismo lunes de juerga con dos camareros que conocí en el restaurante español en Putney. Sí, lo sé, es lunes... ¿Y qué? Esto es ciudad universitaria y aquí los universitarios salen cada día, ¡¡¡jajaja!!! De todas formas, me lo merecía, porque en un mes que llevo aquí aún no había pisado un "club" y eso aquí, en Londres... ¡¡Es pecado!!
Pues fuimos a un bar australiano (Walkabout) en el que las bebidas costaban £1. Eso sí, solo cervecitas de las baratas y combinados tipo "Breezer", que aquí se consumen mucho... nada de cubatas. Esos te los cobran y encima nada de vaso de tubo, no... un vaso de los de agua con más hielos que en el Mc Donalds. Pues yo toda emocionada, reviviendo los momentos universitarios que dejé atrás... y a las 3 de la mañana empieza a sonar una campana (teniendo en cuenta que, entre transbordos y demás, llegamos a las 12:30 de la noche... se me había hecho demasiado corto). Hala, que cierran. Esto no es como España, no, pero bueno, me supo a bien. Y, por supuesto, hay que repetirlo (y animo a todos los que vengan por aquí a que lo hagan porque es muy diferente a lo que estamos acostumbrados). Lo mejor era que no había nada de Bisbal ni OT ni "cutre-música" que se escucha siempre en España.

Bueno, sigamos con las responsabilidades laborales. Como aún no tenía trabajo (o eso pensaba), volví a la agencia el miércoles (9 de nov.) por la mañana y, mientras estaba esperando a que me diesen el sobrecito con la recomendación (sí, sí, la agencia será un poco cutre, ¡¡pero te envían a las entrevistas con recomendación y todo!!), va y suena el teléfono... Yo ya creía que era por lo del piso. Pero no. Era el mánager de "la Nonna", que si podía ir a verlo para hacer la entrevista. Bueno, pos vamos. En esto, el chico de la agencia ya me estaba mandando pa otro trabajo, y le dije que si primero podía ir a este. Si. ¡¡Pues p'alla voy!! Fui, me explicó cómo iba todo, pero no me acababa de convencer el sueldo (al principio todos se aprovechan de que debes tener cara de medio lelo cuando te hablan que te dan mierdecillas). Así que, llame de nuevo a la agencia, y le dije que si podía ir a la otra entrevista, porque no me convencia el dinero que me pagaban en este restaurante (y mas aún ahora que ando justa de pelas). Me dio la dirección y fui. Este restaurante era un poco más rollo "EL PADRINO". En serio, era así como oscuro y el tío me hablaba en italiano y que "tenemos suficiente gente pero te haremos una prueba y te pagaremos 15 libras y trabajas de 4 a 11 o 12..." ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡15 libras por 7-8 horas de trabajo!!!!!!!!!!! Pero, ¿¿qué es esto?? ¿¿Una competición para ver quién paga el sueldo más miserable??

Así que, aquel miércoles fui a dos entrevistas y por la noche sopesé y decidí. Al final me quedé con "La Nonna", pasando platos de la cocina a las mesas. Sólo me pagan £25 por 6-7 horas de trabajo (¡¡MENOS QUE EN ESPAÑA!!) pero bueno, al menos me dará para pagar el alquiler. Aunque sea me cambio de casa (he encontrado una habitacion bastante maja por 55 libras, en la casa de al lado de Elana y Joe), pero bueno, tengo que pensármelo... aunque no tengo mucho tiempo. Lo haré durante el trabajo, que trabajando en un restaurante tienes mucho tiempo para darle vueltas a la cabeza.

El curro está un poco lejos de casa (tengo que coger dos buses), pero como empiezo por la tarde, a las 6, no da pereza estarte un buen rato paseando en autobus. La única putada es cuando acabo por la noche, porque sólo hay buses nocturnos que pasan cada media hora... o cuando les viene en gana. El sitio está muy bien; imagínate: restaurante italiano... y tooooodos son italianos menos yo, una camarera bosnia, un pinche brasileño y el mánager que es "half-half" ítalo-británico. Con lo cual, tooodo es fiesta y diversión. Se pasan toda la noche con los clientes, que si "Excusa, bella", "MAMMA MIA!!" "PREGO" "BELLA" ... bla, bla, bla... ¡¡¡A grito pelao!!! Yo pensaba que los españoles estábamos un poco chiflados, pero esque estos... JAJAJA. Ayer, había un cumpleaños y uno de los camareros va, coge la guitarra y empieza a cantar el "HAPPY BIRTHDAY"... fue como un parón. De pronto todos los camareros se paran, nos ponemos todos alrededor de la mesa... y hala, ¡¡a cantar!! Que si la tartita que si LA-LA-LA. Genial, la verdad es que me gustó mucho. Al menos me siento cómoda porque todos se ayudan unos a otros y no hay malos rollos. Se pasan toda la noche preguntándome "How are you?" (¿Qué tal?). Vamos, que con la poca proporción de mujeres que hay, si no encuentro novio ahora, ¡¡¡¡no lo encuentro nunca!!!! JAJAJA (en serio, creo que hay como 12 empleados, y sólo dos chicas... y encima la otra se casa la semana que viene...

Y, bueno, el trabajo, bien, aunque cansado. El jueves tuvimos dos mesas que estuvieron dos horas sentados sin hacer nada (mas que tomar cafe y cafe) y al final, a la 1 y poco (sí, de la mañana, de la mañana) me dijeron que me fuese a casa. Y como aquí en Londres los transportes van como van, entre coger un bus y otro, llegué a las 2 a casa. Los compañeros me dijeron que nunca había pasado, que siempre los jueves se van a las 23:30h... ¡Eso es porque aún no estaba yo trabajando, y los clientes salían espantados! No si tal y como llevo el mesecito, voy repartiendo mis energías por todos los sitios... Pero aún así, necesito dormir un montón porque acabo hecha polvo. Hoy he dormido hasta las 11 de la mañana y ni me he enterao de que los del piso salían de casa. ¡Estaba realmente reventada!
Ayer me pagaron mi primer sueldo... 75 libras. No es demasiado, pero al menos puedo pagar la habitación, y aún tener algo de sobras.

Y hoy por fin he quedado con Núria, la amiga de mi hermana, que lleva aquí un montón de tiempo, a ver si me explica truquitos y cosas para sobrevivir en esta selva. ¡Mañana más!

domingo, 7 de noviembre de 2004

A la tercera... ¿va la vencida?

Seguimos con lo mismo. No es que sea difícil encontrar curro en Londres; de fregar platos y casas hay a montones, pero cuando se trata de ponerse cara al público, no se conforman con cualquiera... Y será porque ellos son taaaaaan simpáticos y educados (que, por cierto, mucho "excuse-me" pero es que no saben decir otra cosa... bueno, sí, el "please"). Con la mala leche que gastan algunos me parece que en España no encontrarian trabajo ni de recogepelotas, ja, ja.

Pero esta situación me ha hecho que hoy tenga un día muy malo. Estoy triste por todo lo que está pasando

Todo sigue igual... Pero cada vez hace más frío. Hoy ya empezamos a las 5 de la tarde a echar humo por la boca al caminar por la calle (y no precisamente de fumar, no). Así que veo que esto en unas semanitas va a estar horrible :-) Anda que... Me voy de Vic por la niebla y el frío y me meto en England... con la lluvia y el más-frío-aún, JAJAJA.

Ahora la cosa está así. He ido hoy a la agencia en la que me hicieron las fotos para lo de los anuncios y me han dado las fotos, que estan bastante bien pero en absoluto es lo que me esperaba de unas "fotos profesionales", tal y como las definieron ellos. Total, que me piden un portfolio como dios manda, de esos profesionales, de los que cuestan 150 euros para poder "promocionarme adecuadamente". Bueno, pues vale. Así que, no me queda más remedio que esperar a que, por algún casual, estén desesperados de gente y me llamen, porque ahora hacerme un portfolio, la verdad, no estaba en mis planes.

Y bueno, ya por último, me falta lo más importante: el curro. El martes (2 de noviembre), a las 15:30 fui a otro restaurante (esta vez era una pizzería) y me dijeron que fuese al día siguiente a hacer una prueba a ver si me gustaba (¿pero no se supone que les tiene que gustar a ellos como trabajo? Al fin y al cabo, a mí me da igual, ¡¡¡yo solo quiero las pelas!!!). Fui al día siguiente (el 3) por la mañana, y llegué 20 minutos antes y, después de esperar un buen rato, entré y hablé con otro tío diferente (el manager) con el que hablé el día anterior (el dueño)... y me dice "No entiendo nada porque aquí no buscamos a nadie, estamos completos... Seguramente debe ser para el otro restaurante que tiene en .... (un sitio a tomar por culo a la derecha... perdón, pero en verdad estaba muy lejos, fuera de Londres). Y añadió "Pero si eso, tú tranquila, vete a casa y cuando llegue el dueño, yo hablo con él y te llamamos"...
Sí, lo habéis adivinado... aún sigo esperando. Así que volví a la agencia y me dijeron que hasta el lunes no habría nada... Así que, decepcionada otra vez, creo que coy a dedicar el resto de la semana a descansar y a hacer la traducción de prueba que tenía que hacer... Así que, en el fondo, creo que tampoco es tan malo, tener un poco de tiempo pa mí que lo necesito (si, el que no se consuela, es porque no quiere).

Y ayer, me fui con Elana a Streatham Common (uno de esos parques/descampados que hay "cerca" de aquí), a ver los fuegos artificiales. Había fogatas por todos lados y mucha gente comiendo y bebiendo (sobre todo bebiendo) alrededor, aunque no asaban nada en las fogatas, como lo hacemos en España. Además, hacía un frío increíble. No sé si es porque mi abrigo no era demasiado gordo, pero las manos y la nariz las tenía congeladas (casi me caían estalactitas de las fosas nasales). Cuando empezaron los fuegos artificiales, el lugar estaba petado de gente. era como si hubiesen salido de la tierra o algo. Eso sí, todos a una, con los "Oooh!" "Aahh!" "Uuuh!" cada vez que un cohete salía disparado hacia el cielo, lleno de colores. Cuando acabó, la mayoría de la gente, se marchó (nosotras incluídas) y el Common quedó casi desierto, con solo unos cuantos grupos bebiendo cerca de las fogatas.

Y el dinero se me está acabando. Como no encuentro trabajo, no puedo recuperar lo que mi padre me dio para venirme, y la habitación es cara (cara, para lo que me puedo permitir) así que voy a tener que empezar a buscar otro sitio. Además, si ya es difícil acostumbrarte a los hábitos de tu propia familia, imagínate una familia ajena...
Pero no sé ni por dónde empezar. Y Elana y Joe, tampoco parecen saber cómo ayudarme. En fin, nadie me dijo que iba a ser fácil. C'est la vie !

martes, 2 de noviembre de 2004

From the moment I wake up...

Hoy he hecho una de las cosas más... emocionantes y simples al mismo tiempo. No tenía nada que hacer por la tarde, así que he cogido el autobús (nº 77) y he decidio que me llevara en ruta a ver qué había por ahí. Y en cuando me he despistado, ha girado para cruzar un puente y ahí estaba... EL BIG BEN. Ya había anochecido y habían encendido las luces, y se veía precioso. Fue sólo entonces, cuando ví el enorme reloj y el Parlamento, que me di cuenta de que realmente sí que estaba en Londres. Viviendo en un suburbio (bueno, a las "afueras"), no te haces mucho a la idea, porque aunque haya gente hablando inglés, no hay ninguna referencia que te haga darte cuenta de dónde estás. Y ahora ya he visto esa referencia... y me ha encantado. Definitivamente, tengo que aprovechar las semanas que tengo el "Bus Pass" (pase para el autobús) y coger más rutas y poder así conocer más Londres.

En la agencia de trabajo me han dicho que hasta el lunes no entran nuevas ofertas y que no se arriesgan a enviarme a un "Cofee shop" (me imagino que es una especie de cafetería donde venden sandwiches y comida fría para llevar) porque no tengo experiencia de cafetería... ¡¡JODER!! ¡¡¡Una oportunidad!!! Si a mí me dejan poco a poco, ¡¡en una semanita llevo la bandeja que ni el mayordomo del Príncipe de Bel Air!! Pero no, quieren cosas ya, rápido... En esta ciudad se vive con demasiado estrés, en serio... Y eso que yo soy "estresada" por naturaleza y que siempre estoy moviéndome y haciendo cosas... Pues aquí me da la sensación de que, cuando camino por la calle, voy paseando como si en medio de un parque estuviese. Los coches van como locos (¿¿¿quién dijo que yo era una bolido con el coche??? Pues aquí parecería el abuelo de Heidi conduciendo sin gafas).

Bueno, eso no es todo. Al final me decidí a apuntarme a la agencia esa para hacer de extras en películas. Pinta bien. Me han hecho 5 fotos (de las que espero tener copia)... aunque no sé cómo saldrán... Si me ha cogido por mi sonrisa profidén y mi cara fotogénica que todo el mundo conoce... ningún problema. Sólo espero por dios que vaya bien. Me han pedido hasta si sabía cantar y bailar... Y yo, claro, "YES! OF COURSE!!!" Vamos, que yo venga a poner cruces en los tipos de baile, que si latino, que si jazz, que si R&B... (bueno, estos dos últimos recordando las clases de funky que di hace 4 años y de las que no me acuerdo casi de nada, pero bueeeenoooo, ¡todo se andará!).

Y mientras, esta tarde me he pegado una pateada de casi una hora para ir y volver a una agencia de traducción de la que me dieron el número de teléfono, y cuando llego allí... CLOSED!!! (cerrado). Horario: 8.45-16.30... Hora actual: 16:50... ¡¡¡AHHHHH!!! ME CAGO EN TOOS LOS MUERTOS DE......... ¡¡¡¡buaaa!!!! Así que me toca volver el lunes (por supuesto, ¡no abren los sábados!). Al menos el paseo me va bien para compensar las horas que me paso tirada en la cama mirando la tele (no porque me guste lo que dan, como ya os dije... sino para aprovechar y acomodar el oído a los lenguajes de la sociedad anglicana). En fin... ya me he encargado de pillar el correo electrónico a ver si envío mi currículum por e-mail... Quería hacerlo esta tarde, pero se me ha olvidado el disquet en casa (si esque... cuando no doy una. ¡Ná de ná!). Pero bueno, "Take it easy" (tómatelo con calma), que poco a poco se llega a Roma. Mañana tengo todo el día para hacerlo y, total, como hasta el lunes no lo van a mirar, pues menos tiempo arriesgándose que haya un problema informático y se vayan todos los CVs a tomar vientos, jejeje. Lo dicho, mañana a enviar CVs a saco (ayer ya empecé con lagunos que recogí de las páginas amarillas).

El viernes por la noche, fui con mis amigos a un pub chulísimo, con dos chimeneas, así, en plan irlandés, ¡¡¡con una comida de vicio!!! Porque eso sí, los bares se los curran que no veas. El sábado por la noche, despu'es de pasarme toda la mañana por ahí, paseando por Tooting, una calle comercial al lado de casa, estuve toda la tarde perreando. Y por la noche, echa polvo que estaba, me quedé en la habitación... Y, de pronto, la familia, va y se las pira. ¡¡En serio!! ni el detalle de decirme "Curri, que nos vamos"... Así llevan desde el primer día... nunca dicen nada. ¿¿Y se suponen que son portugueses?? Pues la amabilidad no sé dónde la tienen metida, porque yo al menos intento decirles un poco lo que hago. A la media hora, empiezo a escuchar cohetes. Resulta que durante toda la semana hay fuegos artificiales en los "commons" (una mezcla entre parque, descampado y bosque que abunda mucho por aquí... y son una pasada!!!). Menos mal que el cansancio me podía y no me importó mucho no ir a verlos, jejeje.

El domingo por la mañana (el día de la noche de Halloween), fui a echar una ojeada a uno de los típicos cementerios que hay por la zona. No es que esté loca ni nada por el estilo, pero esque aquí son diferentes, no se les tiene tanto "respeto" como en España, y se tratan más bien de zonas inmensas con árboles y hierba y los nichos super bien colocados. En vez de ser completamente de mármol, estan todos enclavados en la tierra así que, en vez de comprar flores y llevarlas en un jarrón, puedes plantar una especie de jardincito sobre la tumba... ¡¡No es coña!! Os sorprendería verlos. Y os cambiaría por completo la visión de lugar tétrico en el que los muertos te cogen del pie y te arrastran al interior de la tierra... jejeje. De todas formas, no pienso pasar por ahí más tarde de las 5 de la tarde, por si... pasa algo... ;-P

El mismo domingo fui a ir a cenar (a las 6 de la tarde, sí, claro, "cena") a casa de Naomi, la hija de los que me acogieron cuando llegué aquí. Y creía que sería todo comida típica inglesa... Pero no, ella es vegetariana (de las que no comen ni huevos) e hizo una comida riquísima. En casa de Naomi siempre he comido genial. Probé por primera vez la calabaza asada (por cierto, riquísima... Nunca imaginé que tendría este sabor) y una cosa blanca, como una zanahoria gorda pero blanca, que según me dicen se llama "colinabo" pero yo en mi vida lo había visto, que también estaba de vicio, ¡¡mejor que las patatas!!
Es una de las cosas que más estoy disfrutando de estar aquí, la gran variedad de cosas de comida que nunca he probado y que tengo que probar. Sin meterme si quiera en la comida basura, sino en la influencia Asiática (India, Pakistaní, etc) y también hay muchas coas árabes y griegas y turcas... Así que, sigo con mi dieta Mediterránea... Ya lo dije... ¡No me cambiarán! ;-)