miércoles, 14 de enero de 2009

Dejar de hacer...

Esta mañana me he puesto a leer el blog de un argentino (http://orsai.es/), que la verdad es que me encanta como escribe, con tal naturalidad, como si fuese tu mejor amigo explicándote lo que le pasa por la cabeza. Un poco por aburrimiento de haberme pasado el día haciendo menos que nada y viendo todos mis esfuerzos por conseguir algo de dinero desvanecidos en la ignorancia. Otro poco por relajar mi mente y aportarle cosas positivas, trozos de pensamientos, palabras, ideas, ilusiones... He estado leyendo y leyendo me he acordado de la de cosas que me gustaba hacer antes, que solía hacer antes y que ya no hago o que hago con menos frecuencia. Por ejemplo: escribir. Dejar volar mi imaginación y plasmar la aventura en un trozo de papel. Sí, escribo aquí, pero últimamente noto que me quejo más que nada, que me estoy convirtiendo en una vieja chochona cabreada con el mundo. He dejado de leer libros por gusto y ahora los leo por obligación y por mala conciencia de no leer nada. Y quiero llenarme la cabeza de historias, aventuras, viajes, desengaños, lloros, alegrías... cosas que podrían pasarle a otra gente, cosas que podrían pasarme a mí... Dejé de cantar con frecuencia hace ya ocho años, y con ello murió parte de mi alma. Me siento vacía, más bien hueca, y escucho el silencio resonando en mí, mientras intento vanamente llenarlo con algunos gorgoritos que consigo hacer de vez en cuando. Pero no son suficientes. También dejé de hacer deporte y de bailar, algo que me hacía sentir llena de energía y no como si fuese un saco de pereza a punto de reventar si me muevo demasiado.

Me he dado cuenta de que, mientras estuve en la universidad, no tenía nada de monotonía (aparte de ir a la universidad, volver a casa, hacer deberes, dormir)... ¡Todo lo contrario! Los 4 últimos años en España fueron estupendos, porque siempre tenía algo que hacer. De hecho, en el fondo, siempre tengo algo que hacer, pero mi pereza o mi amor por quejarme, me superan. Es como si estuviese tan cómoda en la queja que no viese lo cómoda que estaría en la acción.

Gracias a dios he conseguido engancharme en la fotografía. Además, durante las navidades aprendí a hacer unas cuantas cosas con el photoshop, poner marcos en mis fotos y firmarlas y algún truquillo más. Y podría decir que no se me da mal, aunque personalmente yo creo que aún tengo camino por recorrer. Visitadme, si aún no lo habéis hecho, y me decís qué tal http://curri-chan.deviantart.com/
Quisiera hacer algún cursillo de fotografía, para sacarle más provecho a lo que hago y a lo que me gusta hacer. También tengo que intentar salir más a hacer fotos, improvisar y experimentar. Tal vez con el año nuevo me apetezca más, no lo sé. Tal vez lo que me debería apetecer es animarme a mí misma para que este año todo cambie. Y empezar a hacer otra vez...

jueves, 8 de enero de 2009

El 2009 no empieza bien...

De nuevo hay guerra en Israel, la crisis no cesa sino que encima parece que va a peor, más gente se queda sin trabajo, cierran tiendas, los bancos quiebran... El 2009 no empieza bien.

Para mí tampoco es que haya empezado a las mil maravillas. Al menos no laboralmente hablando. Tengo salud (sí, aunque puedo oler la depresión a la vuelta de la esquina), tengo amor (lo único bueno creo yo... ¡y que dure!) pero apenas tengo dinero ni trabajo. Dos cosas que, aunque no den la felicidad, sí que ayudan a conseguirla, ayudan a que este viaje por la vida sea más apacible, más cómoda o, simplemente, mejor. Sigo insistiendo en seguir traduciendo, y envío mi currículum a agencias y más agencias para ver si pueden darme trabajo, y más y más agencias se empeñan en ignorarme o decirme que no tienen nada... pero sigue habiendo traductores españoles en el mundo que sí tengan trabajo, ¿no? ¿Y por qué tengo que ser yo la "rechazada" y no el resto? Y así sigo, frustrada, fastidiada, enfadada porque cuanto más empeño le pongo, peor me sale.

¿Y no será que toda esa energía que estoy poniéndole a esto y lo poco que me devuelve sea porque la vida me está tratando de decir que no es traducri lo que debería estar haciendo sino otra cosa? ¿No será que me estoy dando golpes contra una pared en vez de entrar por la puerta que hay al lado? ¿O tal vez sea el único consuelo que tengo para mi desgracia?

Parece que en todo en lo que le pongo mis fuerzas me sale mal o a medias. Cuando estaba en el restaurante (vale, no es un trabajo en serio, pero era lo que tenía) ni me daban propinas ni me dejaban hacer cosas importantes, y por más que demostraba que podía recibir más dinero y más responsabilidad, solo era "la esclava". Estando en los videojuegos, me desganaba por conseguir que me subieran de puesto... y, al final, nada; solo me dejaron hacer algo de coordinación de los proyectos pero nunca me subieron el sueldo o me cambiaron el nombre de mi puesto. Ahora, me meto en traducción, que se supone que es para lo que me he estado preparando con tanto esmero, y no sólo consigo que una agencia me diga lo indecible, sino que, cada vez, consigo menos trabajo y menos dinero... ¿Qué será lo siguiente?

En fin, al vida sigue y yo también debo seguir. Tal vez deba seguir en otro sitio, tal vez esto esté pasando para convencerme de que llevo demasiado tiempo aquí y debería volver "a casa", de que ya he perdido demasiado tiempo y que la vida sigue y yo también debo seguir.

Curri

jueves, 1 de enero de 2009

Felicidades para mí ;-)

Otro año pasa para el mundo... y para mí. Me felicito porque creo que me lo merezco. Me paro, miro atrás y observo todo lo que he hecho... Sé que me he dejado muchas cosas por hacer, sé que vine aquí con mucha ilusión, muchas ganas de comerme el mundo y casi diría que lo que me he comido han sido los mocos. Si miro a muchas de las personas que tengo a mi alrededor, personas que conozco del colegio, el instituto, la universidad, el trabajo... No muchos tienen una vida que podría considerarse peor que la mía. Los que no quisieron moverse de sus ciudades, viven acomodados en sus casas, o quizás aún en casa de sus padres. De los que sí se movieron y decidieron desengancharse del nido paternal, han trinfado bastante en lo que hacen, otros han regresado y se han vuelto a acomodar y otros, aún «desatado» de la custodia de los padres, siguen recibiendo ayudas de los mismos, con lo cual lo tienen todo y no tienen que preocuparse de que no tienen dinero para llegar a final de mes. Pero, al fin y al cabo, estoy orgullosa de lo que he conseguido y, sobre todo, de haber conseguido casi todo por mí misma.

Hace ya cuatro años que vine a Londres en busca de una buena vida, un buen trabajo, buen dinero... y no ha sido nada fácil. He conseguido un trabajo justillo, poco dinero y una vida normal. Constantemente he sentido añoranza de mi país, mi familia, mis amigos, del sol (ah, ¡el sol!). También he estado a punto de tirar la toalla muchas veces, irme y dejar este lugar que tantos disgustos parece que me da, y volver a la vida fácil (bueno, creo que ya no será tan fácil como cuando vivía con mi madre). Pero es mi vida y estoy orgullosa de ella. Y así seguiré también durante este 2009, y os invito a todos a que hagáis lo mismo: mirar atrás con orgullo, no con pena o añoranza, porque cuanto más felices seáis ahora, más felices podréis ser en el futuro.

¡Ánimo, y que el 2009 sea mil veces mejor que el 2008!


Y acabo con una frase que me parece perfecta para empezar el año:


«El primer paso para la solución de los problemas es el optimismo. Basta creer que se puede hacer algo para tener ya medio camino hecho y la victoria muy cercana». JOHN BAINES



Besos y abrazos.

Curri