¡Dios mío lo que me pasó ayer! ¡Madre mía, cuando se lo cuente a la Núria...!
No si ya me lo decía ella: "Nena, que vagis alerta amb el Joe, que aquest t'atacarà de nou" (Nena, que tengas cuidado con Joe, que atacará de nuevo). Pues sí. Y atacó. Todo empezó...
Todo empezó hace dos años, cuando Núria (mi amiga de la uni) y yo vinimos a Londres un verano a pasar dos meses (aunque ella se marchó al cabo de un mes porque decía que aquello no era para ella). Resulta que el Joe (sí, el marido de Elana, con los que estuvimos viviendo y con los que conviví la primera semana), me pilló un día por banda... me acuerdo como si fuese ayer: me llevó en coche hasta el parque de Richmond, y bajo unos árboles me confesó que estaba enamorado de mí y que tal y que cual... Ya, vale, ¡¡¡pero esque el hombre tiene 55 años!!! ¡Que podría ser mi puto padre! Y encima, ¡yo estaba viviendo con él y con su mujer! ¡EN LA MISMA CASA! ¡QUE EL TÍO TIENE UNA HIJA QUE YO LA CONOZCO! Jooodeeeerrrrr... Bueno, no me acuerdo en verdad de toda la conversación porque... si soy sincera, del susto que me entró... pues... la verdad es que tenía ganas de ir al baño y... bueno... que me moría de retortijones mientras el tío hablaba y yo me tenía que concentrar demasiado en la respiración para no... cagarme encima, vamos (hala, ya lo dije). Pues eso, aquel día me empezó hablando de que si él se sentía como aquel árbol de ahí, que sus ramas tocaban las otras ramas y él era un álbol y yo el otro (sí, claro... tú flipas chaval). Al final, le tuve que decir que se dejase de historias y que me llevase a casa (no lo dije así de directo, pero me faltó poco).
Pues ayer, me invita a una cerveza a un pub, solos... "¿Dónde está Elana?" "Ah, no sé, tenía cosas que hacer" (Ya, claro... y yo me lo creo). Y me empezó con la historia de siempre... Me agarra de la mano, y me empieza a decir que había estado dos años pensando en mí y que (no os lo perdáis) ¡¡¡creía que yo también sentía lo mismo por él!!! (perdón por la expresión pero: O sea, superfuerte)... Y que no entendía cómo yo no le quería como pareja (bueno, es evidente, ¿no? ¿Porque tienes la edad de mi madre?), y que (¡esto es lo mejor!) si alguna vez quería echar un polvo, que no tenía más que decírselo, que él lo deseaba y que bla, bla, bla... Y yo esque no podía. Me entró la risa y esque me parecía maleducado reírme en su cara, pero esque en serio, ¡¿pero qué coños se cree este tío?! Que por mucho que las inglesas sean unas calentorras, que no, ¡leñe!
Y yo venga a decirle que no, que estás casado, que es que además, que no me atraes (me da, más bien asquete), y que eres muy mayor y que, ¡podrías ser mi padre! Y me empieza que ahora estoy en Inglaterra y que tenía que pensar como los ingleses y que por eso no tendría que poner como excusa que esté casado con Elana. Buenoooo... Pues le metí una bronca de flipar. Y después de una hora de echarle bronca, va el tío y me dice que yo me lo pierdo, porque "él sabe lo que a mí me gusta y seguro que me haría sentir cosas que nunca nadie me había hecho sentir"... Sí, es verdad, me haría sentir ¡ASCO! (Dios, solo de contarlo ahora... ¡puaj!).
Pasé de todo. Es que me la suda. Le dije que si se le ocurría acercarse a mí a más de medio metro, que se la armaría bien gorda. Pero él seguía con lo suyo. Me quería convencer diciéndome que Elana le había puesto los cuernos 3 ó 4 veces, y que cree que es normal que las parejas se pongan los cuernos. Y le dije: "Vale, ella te ha puesto los cuernos 3 ó 4 veces... ¿Y tú? ¿Cuántas? ¿25? ¿50?" Y se puso a reír... y no me contestó (quien calla, otorga. Amén)
No me extraña que para él sea normal poner los cuernos si esque, ¡se ha pasado toda su puta vida haciéndolo! Y bueno, seguí con mi retaíla de: "No está bien y no pienso romper la confianza que tengo con Elana porque la aprecio mucho" y de "Mira tío, no tienes nada que hacer, ni aunque fueses el último hombre del planeta". Y él seguía con la suya de: "algún día te arrepentirás y me vendrás a buscar porque yo sé lo que quieres" (¡Aaaagh! ¡Dios!)
Ah, y lo más fuerte, que me dijo que como yo llevaba 6 años sin novio y sin... follar, que ahora era mi oportunidad... ¿Pero de qué coño va? ¿Qué se piensa, que soy una mosquita muerta? Ay, majo si tú supieras lo que aprovecho yo el tiempo... Lo que pasa es que seguro que tu mujer no quiere nada contigo porque debe ser asqueroso.
Pero bueno, de todo se aprende. Y me he dado cuenta de que puedo enfrentarme a situaciones así de incómodas con bastante madurez y buena cara (y, sobre todo, buen humor).
C'est la vie!
Coño!! he llegao aqui rebotao del blog de la controladora (aerea) y esta historia.... definitivamente me ha cautivado ;)
ResponderEliminarMe alegro de que te haya cautivado :) Sigue leyendo, que hay más. Aún tengo que acabar de pasar los años 2005-2008, lo sé. A ver si estas navidades tengo tiempo.
ResponderEliminarCurri , he llegado a este post y tengo q decir q t comportaste de una forma tan ejemplar como la Preysler... Q dignidad, q saber hacer...
ResponderEliminarLo unico q no hiciste fue llamar a la mujer para q ella le mandara a tomar x culo