Está visto que, en una ciudad tan llena de famosos y famosetes, es normal encontrarse a un famoso en el restaurante, retocándose los polvos en el baño de la disco super-fashion a la que has conseguido entrar gracias a un amigo, en la obra de teatro para la que has comprado unas entradas superbaratas en una oferta en internet o, simplemente, paseando por las calles repletas de Oxford Street (aunque lo dudo)... o, bueno, quién sabe, ¡a lo mejor hasta cogen el metro! (Al fin y al cabo ellos se empeñan en convencernos que son "normales"). Sin embargo, en cuatro años y medio que llevo aquí, los famosos que he visto han sido más bien escasos. El primero de todos fue un presentador de televisión que hace un programa de deportes... y ni siquiera lo vi yo, lo vio Derren y me lo dijo, pero parece ser que no era capaz yo de reconocerlo entre la muchedumbre de Wimbledon. Luego vino Keira Knightly, una auténtica decepción: una chiquita escuchimizada, no más alta que yo (y seguro que llevaba tacones), con un kilo de maquillaje en la cara y con cara de pocos amigos, con quién me crucé paseando por Hyde Park con un amigo, ambosdós vestidos superfashion. Esto fue hace como dos agostos. Hace como un año, me encontré a Gok Wan (famoso estilista, presentador de televisión) en la puerta de un bar bastante chic, por lo que parece, fumándose un pitillo (recordad que aquí está prohibido fumar dentro de bares y restaurantes) con un amigo. Yo salía de un restaurante Tailandés cercano, al que Derren amablemente me había invitado, y nos dirigíamos al metro, pasando por el susodicho bar. Yo, en seguida, le hice a notar a Derren de quién se trataba, pero él pareció tener más vergüenza que emoción y me dijo que me olvidase de pedirle una foto. La verdad es que algo de razón tiene; a la gente así les debe inflar las pelotas que, estando en su momento de relax, les venga la gente a pedir autógrafos y fotos y chorradas de esas... ¡¡Pero si es que me da igual!! Yo quiero una foto, jaja. Éste, en particular, es un presentador que me parece que hace mucho por que las muejres no se obsesionen con gastarse millonadas en comprarse ropa y ponerse maquillaje hasta en el carnet de identidad. No, chicas, no; hay que quererse por lo bueno y por lo malo. Ya por último, este otoño fui al teatro a ver la última actuación de una pareja cómica femenina inglesa (muy buenas, por cierto) y en el hall del teatro vi a Davinia McCall, presentadora de Big Brother (la versión inglesa de Gran Hermano). Y a esto estuve de pedirla una foto, pero las prisas por ir al baño fueron mayores y ya le perdimos el rastro.
Hasta hoy. Gracias al buen sol que nos había regalado este días, y tras despedirnos de Dani y Núria que se volvían a su tierra, Sara y yo decidimos irnos a tomar una birrilla por London Bridge, en una terraza de u no de esos bares que miran a Tower Bridge (el puente ese que se eleva). Estando las dos de cara al sol, y con media birra en el cuerpo, vi a Gok Wan venir con una amiga fémina para pedir mesa en el restaurante de al lado de donde estábamos sentadas. Y yo, toda emocionada, diciéndole a Sara quién era y, claro, también tuve que explicarle a qué se dedicaba y todo, porque ella lleva poco tiempo aquí. Lo gracioso es que, justamente la noche anterior, Dani me había preguntado si había visto a algún famoso por Londres, y le dije que sí, y le expliqué quién era Gok Wan (tras darle mi corta lista de nombres de famosos). Y, mira por dónde, voy yo y me lo encuentro. La prueba es ésta:
Bueno, no fue fácil hacer una foto. No quería molestarle, al pobre, acercándome así con el morro y pidiéndole una foto directamente. Pero tampoco era plan de plantarme delante suyo y hacer las fotos, así a lo bestia. Y la gente se empeñaba en ponerse por delante. Así que, gracias a la super cámara de Sara, con un zoom impresionante, conseguimos hacer un par de fotos para que nos sirvan de testigo. ¿Se ve bien?
Eso sí, la próxima vez que lo encuentre, me acerco, le saludo, le pido autógrafo y foto. A la tercera va la vencida, ¿no?
Curri
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